De igual forma, la amenaza también sería para su hermana Dalia Vega, Directora del Despacho del Fiscal General de la República, Tarek William Saab, y a dos líderes sindicales de esa región.
Mediante un trabajo de inteligencia se logró la extracción de contenido a uno de los sujetos involucrados, quedando identificado como Edgar Guzmán a quien Marín le da precisas órdenes "de contratar por la cantidad de 50.000$ a unos gatilleros colombianos" para ejecutar dichos atentados.
El objetivo clave de esta acción sería la de "dañar directamente al Fiscal General Saab", revelan fuentes.
En varios captures de una conversación telefónica puede leerse al sicario contratado Guzmán lanzando una terrible confesión.
Luego de recibir la orden de Jonathan Marín de ejecutar dichos asesinatos, allí le refiere a uno de sus colaboradores textualmente lo siguiente: "Lo que tememos es que pedirle la logística completa para sacar a Juan y a Catire (Vega) porque darle un (...) a Tarek va a ser más difícil: Es un Fiscal y tirarnos una vuelta grande como se la tiraron a Danilo va a costar mínimo un millón de dólares y va a ser escándalo nacional".
A esta delicada intervención, el colaborador le contesta: "nacional nada más no, van a salir los culpables hasta para afuera".
La Dirección General de Derechos Humanos comisionó a dos fiscales nacionales a fin de adelantar las investigaciones respectivas con el propósito de librar las respectivas órdenes de aprehensión a que haya lugar.