Florida anuncia que aplicará una de las leyes más severas de migración en Estados Unidos y advierte que, aquellas personas que no posean documentación no podrán trabajar. Esta Ley la firmó Ron DeSantis, gobernador del estado donde se concentraría la mayor comunidad de venezolanos de EEUU y una de las ciudades destino más importantes del mundo para la diáspora venezolana.
La ley ataca los flujos ilegales de migrantes, la empleabilidad e incluso la atención sanitaria.
Esta legislación firmada ayer contempla que las compañías con más de 25 empleados tendrán que someter su plantilla a una verificación electrónica rigurosa con E-Verify, un sistema federal que contrasta el estatus migratorio de los trabajadores.
El marco legal emana del proyecto de Ley del Senado 1718, que obliga a tal registro para confirmar la data de empleadores y empleados y destaca la imposición de sanciones a aquellas empresas que no lo cumplan.
DeSantis, uno de los líderes republicanos más notorios, y quien habló desde Jacksonville, al norte de Florida, asegura que la legislación es una herramienta para incrementar el control sobre un flujo migratorio que se desboca y sobre el que, el propio Presidente Joe Biden no tiene control alguno.
Asimismo, no se va a reconocer las licencias de conducir que se hayan tramitado en otros estados de la unión por migrantes con estatus opacos. Sumado a esto igualmente a la capacidad que tiene la ley de cerrar el grifo de la financiación a los programas locales que operan en Florida para otorgar documentos a extranjeros.