César Burguera: ¡Con Lacava nos resteamos!
Rafael Lacava sigue su arraigado paso que está impregnado en la memoria del colectivo que le reconoce su incansable labor por devolver ese orgullo que se encontraba extraviado y que a través de tangibles obras ha retornado con mayor ímpetu
Globovisión G | 05-06-2023 01:26 pm
Con el cielo encapotado, con nubarrones grisáceos parecen retornar los oscuros y lúgubres personajes, con el demoledor revés a cuestas. Igualmente, vuelven los aciagos portales informativos para la manoseada actitud de atacar cualquier vocación gubernamental que siempre tendrá como supremo objetivo la optimización de la calidad de vida del carabobeño.

Acuden también, aquejadas por los ineludibles achaques, propios de sus avanzadas edades, las habilidosas periodistas diariamente imbuidas en citadinos y exclusivos chats donde drenan sus propias frustraciones que son directo producto de sus atropelladas vivencias. Una de ellas, ávida empleada de aquel humilde mesonero devenido súbitamente en portentoso empresario hotelero y que ahora, en una suerte de canónica peripecia, pretende borrar su entoldado pasado, o tal vez expiar cualquier venial pecado, escurriéndose como miembro de una centenaria e ilustre cofradía.

La otra, la diminuta periodista atareada en copar su apretada agenda para facturar a diferentes descubiertas instancias y así poder plasmar, en su menguado portal, demoledores ataques al gobierno nacional y regional.

La dorada tercera edad ha hecho, de manera lacerante, un evidente deterioro e insalvable grieta no solo en sus evidentes y notorios tropiezos, sino en sus siempre limitadas capacidades. El dueto de malhabladas informadoras procedieron, la semana pasada, a otorgarle a nuestro mandatario regional la condición de vigorosa deidad, conformaron un tropical Tlaloc, dios azteca de la lluvia y del relámpago conocido por la formidable facultad para dominar el agua; y es que el longevo dúo llegaba a responsabilizar a Rafael Lacava de la colosal tempestad, convertido en inédito diluvio que llegó a azotar inclementemente a la zona capital del estado Carabobo, pero omitiendo, de manera descarada, todo el esfuerzo y empuje gubernamental que se ha llevado cabo en los últimos 5 años para prevenir o hacerle frente a estos impredecibles fenómenos naturales, sino que tampoco podían dar crédito a la rápida y eficiente acción para palear los efectos del desmedido vendaval, donde concurrió raudamente todo un calificado equipo conformado por cada de una de las expresiones de un eficaz gobierno y con el fundamental soporte de los diferentes componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Es volver a observar al Rafael Lacava, acompañado de su competente equipo de gobierno, saliendo al encuentro de ese pueblo que requería de su permanente amparo y asistencia ante la cruel coyuntura.

Todo se trata del remunerado ejercicio de la descalificación y descrédito. Llegan ilusamente a creer, dentro de sus arrugadas memorias e imaginación, que pueden alterar el rumbo definitivo de esta venerada entidad federal. Dentro de sus propios recintos de desengaño y desilusión pretenden suprimir o deshacer lo que ha ocurrido en Carabobo desde aquel histórico octubre del 2017, la definitiva transformación de todo este bendecido territorio, incluyendo a cada uno de los catorce municipios, sin distingo de ninguna naturaleza.

Es la exacta cualidad de esa moderna creencia, de ese estricto credo que se alza con la insustituible denominación del “Nuevo Carabobo” gestado por Rafael Lacava como el blindado aval de ese compromiso asumido, con entrega y sacrificio, con todo su pueblo. Y es que Lacava ha trascendido espacio y tiempo; la actualidad le ofrenda el amplio reconocimiento por parte de todos los sectores de esta venerada patria. Hasta en el más recóndito rincón de este país retumba la activa y necesaria noción de Lacava, porque se traduce en el perfecto sinónimo de esperanza e ilusión.

Rafael Lacava sigue su arraigado paso que está impregnado en la memoria del colectivo que le reconoce su incansable labor por devolver ese orgullo que se encontraba extraviado y que a través de tangibles obras ha retornado con mayor ímpetu. Es la reivindicación del mítico Sur de Valencia, es haber proporcionado la aguardada posibilidad de la recuperación de los principales centros hospitalarios y de salud, es haber garantizado la recuperación de los medulares recintos académicos de nuestra centenaria UC, donde se forja la formación de las futuras generaciones. Es haber restituido la significativa condición de seguridad para el ciudadano, para el común, para la familia. Es haber perfeccionado todas y cada una de las arterias viales que atraviesan, de manera fluida, todo el territorio carabobeño, modernas autopistas, flamantes carreteras emergen como irrefutable prueba de la infatigable vocación. Es haber creado, en una impecable connivencia, con el gobierno nacional, liderado por el presidente Nicolás Maduro, el sistema 0800-Bigote, el más audaz programa de atención integral de salud para directo beneficio de la región y que se convierte en la innovadora iniciativa que se replicará en toda la patria.

El 0800-Bigote sale al personal encuentro de la comunidad, de un leal y consecuente pueblo para que con una envidiable estructura garantizar asistencia absolutamente gratuita. El 0800-Bigote es un hito, es historia y es el cristalino reflejo de esa Venezuela que está por arribar. Ante ello, la frustrada y añeja pareja emprenden su lento caminar, los años no les permite mayores libertades, ni alocadas aventuras. La realidad las abruma y ante ello volvemos a expresar y a viva voz, ¡Con Lacava nos resteamos!

Mamengua crucificado

Igualmente fuimos sorprendidos testigos de una improvisada aparición de “Mamengua”, donde, con un fraudulento talante, formulaba duras críticas tanto al gobierno nacional dirigido por nuestro presidente Nicolás Maduro, como al Ejecutivo regional encabezado por Rafael Lacava. “Mamengua” es el mismo sempiterno candidato a cualquier cargo de elección popular con el sagaz objetivo de pasar el cepillo a distraídos o ingenuos empresarios.

Es el mismo personaje que alcanzara la astronómica votación de mil doscientos sufragios (1.200) en los últimos comicios electorales llevados a cabo en noviembre del 2021 donde aspiraba a asumir la primera magistratura de Carabobo. Es el mismo que acudía a la residencia oficial para realizar formales solicitudes para que se beneficiara a su entonces entorno familiar y convertirlos en principales proveedores de multicolores pinturas y donde recibiera la demoledora negativa, pero atenuada con el bondadoso ofrecimiento de un enorme quintal de la nacional perrarina, el cual aceptó a regañadientes. Pero “Mamengua”, asolado por el poco alentador escenario, ha buscado refugio en lo que denomina “Con mis dos cruces”, donde le proporcionan el estímulo para seguir el sendero, el necesario cariño para no decantar en preocupantes estados depresivos. Ante ello podemos decir, con absoluta certeza, que “Mamengua” se encuentra literalmente crucificado. Y esa es la verdad.

Por Cesar Burguera
Síguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.