Los consecuentes y leales funcionarios no podían creer la insolente visita, sino que estaban en la plena convicción que es un deber de los diversos órganos competentes establecer las categóricas sanciones y penas a todos aquellos que conformaron una elaborada estructura delictiva que saqueó el erario público municipal durante el periodo 2013 - 2017. Eran aquellos impúdicos tiempos de los tres funestos Cocchinitos, con Santiago cómo el “Porcino Mayor”. En ese entonces el alcalde de turno, el pudiente empresario lucia extraviado, caía reiteradamente ante la desproporcionada codicia de los bandoleros Cocchinitos. Las elecciones municipales de aquel diciembre del 2017 decantaron en la cruenta culminación del indecente festín u obscena orgía de toda suerte de irregularidades y desmanes administrativos. 

La ciudad elegía a un nuevo alcalde que trató de emprender el complejo y rudo sendero de recuperar a Valencia de un insolente abandono. Después de aquel desastroso resultado electoral del 2017, cargando como un pesado fardo la descomunal derrota, algunos de los expertos malandrines y malhechores huyeron despavoridamente hacia el exterior. Otros optaron por permanecer en territorio patrio y algunos se entregaron a la lucrativa actividad de realizar privadas fiestas, que se han convertidos en verdaderos bacanales y que extrañamente cuentan con el debido aval y permisología por parte de la actual alcaldía de Valencia. 

El “Porcino Mayor”, aventajado perito en el arte del saqueo municipal llegaba a adquirir, con una minúscula parte del botín, un portal informativo denominado Carabobo es Noticia. Santiago Rodríguez no puede ocultar su atormentado rostro, producto de esos incesantes fantasmas del pasado que diariamente le asechan y que hacen aparición en demoledoras acusaciones como aquella “Él me golpeó, por más de 5 años soporte agresiones físicas y psicológicas, callé ante sus amenazas por miedo porque él tiene poder en el municipio Valencia y así sintió que podía aumentar su nivel de agresión contra mí. Por ello, por respeto a mi misma lo denuncié”. Igualmente el terrible y demoledor evento que horadó cualquier rasgo de dignidad en el “Porcino Mayor” al tener que convertirse en desolado testigo de la inusitada huida de su atractiva prometida hacia el exterior sin vuelo o fecha de retorno, dejándolo en solitario en los umbrales del altar cuando estaba todo programado para contraer sus emocionadas nupcias. 

Sin embargo su frustración y desasosiego lo llevó a involucrarse en una aventura electoral y llegaba, seriamente compungido, a señalar “seré el próximo alcalde de Valencia”. Pero al parecer el “Porcino Mayor” olvidó que ejerció la titularidad del ayuntamiento valenciano por 308 días en aquel nefasto periodo municipal en la privilegiada condición de alcalde encargado ante las frecuentes ausencias de Miguel Cocchiola. De allí es que adquiera singular importancia la resolución CMV-DDR-PDR-001-2019 de fecha 26 de julio del 2019 emanado de la Contraloría Municipal de Valencia y publicada en Gaceta Municipal de Valencia el día 14 de octubre del 2019 y donde declara la Responsabilidad Administrativa del ciudadano SANTIAGO ANDRÉS RODRÍGUEZ CASTILLO, titular de la cédula de identidad N° V-7.127.405, en su carácter de ex alcalde encargado del Municipio Valencia de estado Carabobo. 

En la demoledora resolución del ente contralor municipal se desprende “expuesto lo anterior, se evidencia la vinculación entre el ciudadano SANTIAGO ANDRÉS RODRÍGUEZ CASTILLO suficientemente identificado y los actos, hechos u omisiones que dieron origen al Procedimiento para la Determinación de Responsabilidades Administrativas, Penales y Civiles”. Ante ello El “Porcino Mayor” se tambalea, le empieza a recorrer una extraña sensación de miedo a través su abultado cuerpo, tal vez por ello haya encontrado resguardo y protección en el despacho del alcalde de la ciudad.

En pasado días Santiago Rodríguez aparecía en algunos medios de comunicación, bajo su desgastado alegato de ser exime politólogo. El “Porcino Mayor”, de manera cínica, trataba de dar lecciones de cómo se debería dirigir los destinos de Carabobo y Venezuela, con duros cuestionamientos hacia nuestro presidente Nicolás Maduro y el mandatario regional Rafael Lacava, es decir que uno de los candidatos opositores a la alcaldía de Valencia en los comicios regionales del 2021, donde obtuvo la mítica cifra de 746 sufragios, se ha convertido en asiduo y coqueto visitante al ayuntamiento y desde allí pretende erigirse como el cristalino ejemplo de honestidad o decencia , siempre bajo las remuneradas instrucciones del circunstancial alcalde de Valencia, quien le ha entregado áreas medulares del ayuntamiento a emblemáticas figuras de la destartalada oposición, sumiendo a la dirigencia y militancia revolucionaria a un humillante segundo plano. 

Las acusaciones del “Porcino Mayor” son replicadas por su medio de comunicación Carabobo es Noticia, convertido en receptáculo de dádivas y privilegios por parte de las autoridades administrativas del ayuntamiento. Es volver a observar al diligente “J. C. Jiménez” con su abultado costal donde reposan innumerables fajos de extranjera divisa. Carabobo es Noticia es el mismo portal informativo que fue adquirido con parte del botín de aquellos que tuvieron la oportunidad de dirigir los destinos de Valencia y que durante la gestión 2012-2017, sin rubor o reserva alguna, desvalijaron la totalidad del erario público y sometieron a la ciudad capital al más oprobioso e indignante de los abandonos. 

Por ello es un deber cívico recordar que Santiago Rodríguez fungió como alcalde encargado por largos meses ante las reiteradas ausencias de Miguel Cocchiola y que fue aprovechado por el truhán Rodríguez y su delictivo entorno para darle puerta franca a todo un verdadero festín de irregularidades y corruptelas, en la actualidad sometidas a una exhaustiva investigación por parte de la Contraloría General de la República. Por ello nos surge la inquietud y obviamente la preocupación por esta retorcida fábula que nos relata una verdadera y exótica fauna que logra combinar y hasta hacer cohabitar malolientes marranos con aves de voraz rapiña con cierta tonalidad verde grisácea siempre aferrado a sus gruesas gafas para visitar puntualmente el hurtado castillo en el Cristal para sostener un furtivo encuentro, entre prendas de vestir, con la agraciada Verushka, conocida en esos concurridos predios con el ocurrente seudónimo de la “Alcalda”, la verdadera Novia del Sol. Y esa es la verdad.

Por César Burguera.