El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN), Timoteo Zambrano, señaló que la medida de la oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Estado de Estados Unidos, que prohíbe al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, realizar transacciones con Citgo Petroleum Corporation, filial de la estatal petrolera Pdvsa, a nivel internacional y que fue calificada por la Cancillería como “una acción rapaz y criminal” además de una patada a la mesa de diálogo en México, debe ser frenada por los integrantes de Conferencia Internacional sobre Venezuela, para evitar sea implosionada.
Para el también secretario general del
partido Cambiemos Movimiento Ciudadano, hay “dos hechos que conspiran en contra del mecanismo que se está intentando desarrollar en Colombia”, explicó que en primer lugar está la
huida del opositor Juan Guaidó, lo cual introdujo, desde su punto de vista,
“una turbulencia importante”, además de la pretensión del gobierno norteamericano en
“robarse Citgo”.
“No solamente prohíben las negociaciones, si no que pretenden robarnos a Citgo. Creo que es un hecho extremadamente grave. Si eso llegara a ocurrir podemos tener un antes y un después”, expresó el dirigente político durante una entrevista en el programa Primera Página que se transmite por Globovisión.
Agregó, que bajo este contexto, “es buen momento para que integrantes de la
Conferencia política se pronuncien y obliguen a
Estados Unidos a retroceder en esa ruta de implosionar el mecanismo (la conferencia) y frenar el robo descarado que le quieren hacer a la
República”, dijo.
Enfatizó que "robarse Citgo, es robar una buena parte del programa energético" del país, algo que "acabaría con la iniciativa del presidente Petro, que lo que quiere es ayudar a resolver las diferencias fundamentales entre dos Gobiernos”, comentó en referencia a
Caracas y
Washington quien ha impuesto un paquete de
“sanciones criminales al país”.
Sin embargo, considera que la
Conferencia Internacional sobre Venezuela, que se realizó en días pasado en Bogotá con la participación de 20 países, entre ellos Estados Unidos, es una oportunidad para avanzar “si se fortalece”.
“Hay un avance importante. Solo en un escenario como ese, podemos lograr una rebaja importante y considerable de las sanciones, sobre todo en el campo energético y petrolero que es nuestra principal renta”, reiteró.
“El gobierno norteamericano ha ido apretando cada vez más en ciertos sectores que estrangulan la economía del a país, es decir, el deseo de desalojar al Gobierno actual se mantiene en la especificidad de ir apretando más en el campo energético, para cortar el flujo de ingresos. Es una ruta absolutamente equivocada”, argumentó al recordar las disputas legales internacionales por el Oro retenido en Londres y el dinero en la Banca de Portugal.
Por otro parte, aseguró que desde la Comisión de Política Exterior de la Asamblea, se ha venido aprobando una serie de acuerdos que permiten dar nulidad a decisiones del Parlamento de 2015, que sirvieron de base a las sanciones impuestas de forma unilateral por Estados Unidos.
Destacó que este trabajo ha permitido que países como Suiza, España y Portugal hayan eliminado el apoyo a las
acciones opositoras con el desconocimiento de equipos legales impuestos por el autodenominado “gobierno interino”.
“Eso es muy importante. Creo que esa es la ruta, intentamos que por la vía legislativa se de un piso a nuestra lucha contra las sanciones”.
En cuanto a la
mesa de negociaciones en México, desde donde “debería resolverse un conjunto de temas de la realidad nacional” considera tiene un problema de diseño que impide obtener resultados.
“No se ha obtenido absolutamente nada, el mecanismo no funciona. Respondió a dos circunstancias: Que Estados Unidos no quería ni acuerdo y diálogo directo con Venezuela y buscó un mecanismo para tener una interlocución que fue el G4, que no aporta nada a ningún acuerdo, y luego está esa oposición extremista que utiliza México para vender un conflicto afuera que no existe adentro”.
Bajo este argumento, el diputado señaló la necesidad de plantear un “
nuevo diálogo en Venezuela, ya no en México, cerrarlo bien y traerlo no a partir del conflicto si no a partir de la
economía y
temas sociales”.
“Sabiendo que ya México no da para más, no da nada, tienen que replantearse el esquema”, puntualizó.
