En la XXIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), los representantes unieron sus voces para rechazar la injerencia norteamericana y pidieron levantar las sanciones impuestas a Venezuela.
Las autoridades también repudiaron el embargo y bloqueo que pesa sobre los pueblos de Nicaragua y Cuba.
El Primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, habló en nombre del ALBA para rechazar el injusto embargo de Estados Unidos a Cuba, así como fustigar las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el país del norte contra Venezuela y Nicaragua.
"Antigua y Barbuda rechaza la injerencia de EE.UU. en los asuntos internos de los países, esos son los principios que deben respetarse. Alentamos a Venezuela a que continúe defendiendo su soberanía", manifestó Browne.
El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora rechazó la injerencia de fuerzas extranjeras en los países miembros de la organización, especialmente contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
"Bolivia exige el cese inmediato de la política intervencionista de Estados Unidos y la Unión Europea en América Latina y el Caribe" , dejó saber el mandatario.
Durante su intervención, el Primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, exhortó a defender los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, cuyo proceso político y social ha priorizado “el avance y el progreso”.
"Nuestro deber es defender a los gobiernos y procesos revolucionarios en Cuba, Venezuela y Nicaragua, que buscan mejorar la vida de sus pueblos, defender su independencia, soberanía y tener mejores oportunidades para el avance y progreso", dijo.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, hizo un recorrido por algunos de los delitos en los que sigue incurriendo los Estados Unidos, en su interminable ataque contra Venezuela y países hermanos.
"Estamos en una batalla donde los imperialistas tratan de socavar, de minar, de penetrar para destruir la unidad", expresó Daniel Ortega, al tiempo que garantizó que los pueblos del mundo seguirán en pie de lucha en contra del imperio.
