, según afirmó en declaraciones a CNN.
La entrevistadora, Christiane Amanpour, le preguntó específicamente sobre una
carta de un grupo de legisladores estadounidenses en la que advierten al fiscal que
no apunte contra Israel o se estará apuntando a sí mismo y a sus familiares con sanciones. "Le han advertido. ¿Es una amenaza?".
"Creo que ese es su significado claro en inglés", respondió. Khan llamó a recordar que "este tribunal es el legado de [los juicios de] Núremberg" y "debe ser el triunfo de la ley sobre el poder y la fuerza bruta".
"No vamos a ser disuadidos por amenazas o cualquier otra actividad, porque al fin y al cabo tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad, que es la fidelidad a la justicia. Y no vamos a dejarnos influir por los diferentes tipos de amenazas, algunas de las cuales son públicas y otras tal vez no", aseguró.
Este lunes, el
fiscal de la CPI pidió órdenes de detención contra el
primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el
ministro de Defensa del país hebreo,
Yoav Gallant; así como de
Yahya Sinwar, jefe de Hamás en la Franja de Gaza;
Mohammed Deif Ibrahim al Masri, comandante en
jefe del ala militar de Hamás, conocida como Brigadas al Qassam; e Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás.
Según el alegato presentado a la corte, con sede en
La Haya, tanto estos tres como
Netanyahu y Gallant "son penalmente responsables de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio de Israel y del
Estado de Palestina".
El documento constitutivo de la
CPI, el Estatuto de Roma de 1998, fue ratificado por 124 países, entre los que no figuran Estados Unidos, Rusia, China ni Israel, entre otros, por lo que las naciones que no son parte del
Estatuto de Roma de la CPI no tienen ninguna obligación en virtud del mismo en términos jurídicos.
Así, la decisión de la CPI de emitir una orden de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por presuntos crímenes de guerra en Ucrania no fue aceptada ni reconocida por Moscú.