Una nueva ola de violencia azota Haití. Desde el jueves, las pandillas aumentaron sus acciones en la capital, Puerto Príncipe.
Jimmy Cherizier, alias "Barbecue", el líder de una coalición de grupos armados denominada como "Vivir Juntos", afirmó que sus ataques buscan derrocar al primer ministro interino Ariel Henry.
"La batalla durará el tiempo que sea necesario. Seguiremos luchando contra Ariel Henry. Para evitar daños colaterales, mantengan a los niños en casa", afirmó en conferencia de prensa el viernes. Cherizier es un expolicía y ha sido sancionado tanto por parte de Naciones Unidas como por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Además, aseguró que sus acciones buscan "liberar el país". "No nos enfrentamos a la Policía Nacional en esta batalla. De hecho, el 95 %, si no el 100 %, de los miembros de la Policía pertenecen a los mismos estratos sociales que nosotros", afirmó Barbecue. Y añadió: "Nuestros verdaderos enemigos son el Gobierno, los ministros, los directores generales (...), las personas que tienen la responsabilidad de establecer la seguridad y no lo están haciendo".
El panorama en Puerto Príncipe es alarmante. Desde el jueves, se han presentado en la capital disparos constantes entre bandas armadas y policías. También se han reportado alteraciones al tráfico, quemas de autobuses y barricadas. Según EFE, decenas de familias han huido de sus casas y de campos de refugiados.
Por otro lado, Reuters dio a conocer que el viernes hubo informes que grupos armados buscaban tomar el control del principal puerto de contenedores de la capital. Sin embargo, los reportes no pudieron ser confirmados por la agencia de noticias.
Protestas y reportes de policías asesinados
Ante la situación, una decena de policías protestaron frente a la sede central de la Policía.
"Demasiados policías están siendo asesinados, demasiadas mujeres y niños son violados. Demasiadas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares. Lo decimos a menudo y todos ustedes lo saben: hay formas de resolver el problema, pero las autoridades políticas no tienen voluntad", denunció Garry Jean Baptiste, delegado del sindicato policial SPNH.
Según Jean Baptiste, se trata de “un complot para destruir a la Policía Nacional y demostrar que es impotente, para que se pueda pedir ayuda a una fuerza internacional”.
Desde que se escaló la violencia, al menos cuatro agentes de policía han sido asesinados, aunque las cifras varían y podría haber más víctimas mortales.
En redes sociales circuló un video que parecía mostrar los cuerpos de dos policías asesinados. Sobre esto, Lionel Lazare, líder del sindicato de policías Synapoha, aseguró que se trataba de algunos de los cuatro agentes que fueron asesinados el jueves.
Ese día, se presentó un ataque a la subcomisaría de Bon Repos, en el norte de la capital haitiana. Según los sindicatos de policías, aún no han podido recuperar los cuerpos de sus compañeros.
Al respecto, la oficina de Henry publicó un comunicado en el que manifestaba estar indignado "por los actos de violencia y terror orquestados por bandidos armados". Además, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que continuaría trabajando para resolver el conflicto.
Alerta en los hospitales
El panorama de los hospitales también ha encendido las alarmas. Según AFP, una fuente del Hospital de la Universidad Estatal de Haití informó que recibieron al menos 25 heridos el jueves.
Por otro lado, Médicos Sin Fronteras también ha reportado que están recibiendo al menos quince personas heridas cada día. "Ahora de todas partes. Ya no hay zonas tranquilas", sentenció Mumuza Muhindo, jefe de misión de la ONG, para la agencia de noticias francesa.
Además, alertaron que el aumento de la violencia está dificultando sus operaciones en Haití. "Si la situación sigue como está, será complicado seguir manteniendo nuestras actividades", afirmó. Por otra parte, denunciaron que hay una importante falta de medicamentos.
Un tratado de seguridad entre Kenia y Haití
La violencia en Haití aumentó en el marco de una visita de Henry a Kenia esta semana. En Nairobi, junto con el presidente keniano, William Ruto, firmaron un acuerdo de seguridad para enviar 1.000 agentes de policía para liderar una misión aprobada por la ONU.
Un comunicado firmado por el mandatario keniano dice que se "discutieron los próximos pasos para acelerar el despliegue" y también prevé el envío “recíproco de policías”, sin dar más detalles.
Con información de EFE, AFP
