Un sospechoso ya ha sido detenido y está siendo interrogado por los agentes de la policía en Groninga.
Es la segunda vez en muy poco tiempo que Baudet es atacado durante un evento: hace casi un mes, un desconocido le golpeó en la cabeza con un paraguas durante una visita a la Universidad de Gante, en Bélgica, y sufrió una conmoción cerebral leve, lo que le obligó a detener su campaña durante unos días.
Este partido político tenía otro acto electoral previsto en la ciudad de Zwolle, pero lo ha cancelado “debido a la salud y la seguridad” de Baudet.
Como ocurrió cuando fue atacado en Bélgica,
los líderes políticos neerlandeses de todas las ideologías condenaron lo ocurrido.“Es totalmente inaceptable que Thierry Baudet haya sido atacado de nuevo. Lo dije antes y lo repito ahora: manteneos alejados de los políticos. Siempre. Le deseo mucha fuerza y recuperación”, señaló el primer ministro en funciones, Mark Rutte.
Frans Timmermans, líder del bloque de izquierdas socialdemócrata PvdA y los verdes GroenLinks,
advirtió de que “la violencia es siempre inaceptable, y en una democracia se discute usando palabras, este ataque no tiene justificación alguna”.La candidata liberal Dilan Yeşilgöz (VVD) instó a “alejar las manos de los representantes del pueblo: puedes estar en desacuerdo con alguien, pero lo haces con palabras, nunca atacas”.
El democristiano Pieter Omtzigt subrayó que es “absoluta y completamente inaceptable atacar físicamente y hacer daño a Baudet, esto golpea duramente a la democracia”, y lamentó que “parezca que no se haya aprendido nada de 2002 y Pim Fortuyn”.
Fortuyn fue un político neerlandés asesinado a tiros por un activista ambientalista como venganza por sus críticas al fundamentalismo islámico y la política migratoria abierta, un suceso que tuvo lugar a tan solo nueve días de las elecciones de mayo de 2002, una tragedia que aún conmueve a la sociedad y la política neerlandesa.