Los admiradores de
Gina Lollobrigida, fallecida este lunes a los 95 años, comenzaron a llegar a su
capilla ardiente, instalada en el ayuntamiento de
Roma, para dar el último adiós a la
actriz italiana y última diva de una generación del cine italiano.
La capilla ardiente abrió a las 10:00 de la mañana (hora local) y el
féretro fue recibido por el
alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, que dio el pésame a su hijo
Andrea Milco, su nieto Dimitri, en presencia también de su
ex marido el español Francesco Javier Rigau y la que fue su colaboradora durante años
Tiziana Rocca, según informaron los medios italianos.
En la gran sala de la
Promoteca del ayuntamiento de la capital, utilizada como capilla ardiente para las mayores personalidades italianas, se colocaron fotografías de la fallecida y de las más de 60 películas interpretadas por
"La Bersagliera", como se la conocía por su emblemático papel en
"Pane, amore e fantasia".
Un cojín de rosas rojas fue colocado sobre el
féretro, junto al que pasaron muchos ciudadanos romanos que admiraban a la
actriz de Subiaco, una localidad a las afueras de
Roma.
Entre las coronas de flores, además de las de la
familia, estaban las del
ayuntamiento de Roma,
Cinecitta', la productora
Anica, el
Ayuntamiento de Subiaco, el
Ministerio de Cultura, el
Archivo Luce y la Asociación de Productores Audiovisuales.
La
capilla ardiente permanecerá abierta hasta las 07:00 de la noche (hora local) y este jueves, se celebrará la
misa funeral por la gran diva del
cine italiano, pero también
fotógrafa y diseñadora, en la
basílica de Santa María in Montesanto de Roma, conocida como la
Iglesia de los Artistas.Considerada una de las
grandes actrices del cine italiano, desde sus inicios en 1946 en
"Aquila neta", de
Riccardo Freda, hasta sus trabajos con algunos de los directores más renombrados, como
Pietro Germi, Mario Monicelli, Vittorio De Sica o
Mario Soldati.
Su
fama ascendió enormemente en las décadas de los cincuenta y de los sesenta, también por su papel en el ciclo
"Pane, amore e fantasia" de
Luigi Comencini.
En aquellos años, la
"Lollo" se dividía entre los estudios de
Cinecittà de Roma y
Hollywood, con trabajos inolvidables como
"Beat the Devil" (La burla del diablo, 1953) con
Humphrey Bogart, o
"Trapeze" (1956) con
Tony Curtis y
Burt Lancaster.
Muchos la han recordado en estos días como
"La donna più bella del mondo" (La mujer más bella del mundo) como recitaba aquella película de 1955 de
Robert Z. Leonard, pero también la reina de Saba en el filme
"Salomon and Sheba" de
King Vidor.
Fuente: EFE